La noche del 12 de agosto, mientras algunas personas miraban al cielo esperando las Perseidas, una estrella brilló sobre el escenario del festival Sal de Música que recibió el concierto de la icónica Mónica Naranjo, dentro de su gira Mimétika.

La cantante de “Pantera en libertad” ya nos tiene acostumbrados a sus cambios de imagen pero no por ello deja de sorprendernos, anoche ofreció un concepto más pop-electrónico de su música y triunfó en San Pedro del Pinatar con los temas más emblemáticos de su carrera, un gran juego de luces y mucha sensualidad y complicidad cobn las miles de personas que a voz en grito corearon sus canciones.

La noche comenzó con la salida de los bailarines, quienes se dejaron llevar por las notas de la Obertura Mimétika y ligada a esa canción, vino «Eterna», dando paso a la presencia de Mónica Naranjo con vestuario en color negro con incrustes de plata, una espectacular voz y su público entregado desde el principio. No faltaron himnos musicales como “desátame” o “sobreviviré” para seguir demostrando la evolución y la madurez de la artista caracterizada por su versatilidad en multitud de estilos en los que se maneja con sorprendente soltura y fluidez.

Como cantante, compositora, productora y presentadora, la artista lleva décadas defendiendo un estilo único e inconfundible que le ha valido estar considerada una de las mejores artistas españolas.