Salazones

La elaboración de salazones constituye una de las tradiciones más arraigadas en la costa de la Región de Murcia. Con la sal se conservan carnes, verduras, quesos… pero es sobre todo el pescado con el que más se utiliza esta técnica.

Difundida por los romanos en la antigüedad, esta técnica sigue siendo una industria muy importante en el municipio, donde varias empresas trabajan de manera tradicional pero utilizando alta tecnología para obtener productos de calidad, elaborados y suculentos.

Incluso en muchos hogares pinatarenses aun se mantiene la tradición de salar pescados como caballas, sardinas o boquerones, dándoles su propio punto de sal y secándolos a la antigua usanza, con sol y brisa marina.

El proceso de elaboración de un buen salazón de pescado pasa por distintas fases: selección del producto, limpieza, salado, prensado, reposo, lavado y secado a temperatura controlada y condiciones especiales. Antes de que el producto llegue al consumidor tendrá que cumplir con un riguroso control de calidad, tras el cual se envasa al vacío y se almacena para su posterior distribución.

Los productos de salazón que actualmente se ofrecen tienen un mercado tanto nacional como internacional y son de una extensa variedad, productos que la experiencia de los maestros saladores convierten en uno de los manjares gastronómicos de nuestra Región y particularmente del municipio de San Pedro del Pinatar.

La salinidad de estos productos hace que sean ideales para abrir el apetito, como aperitivo en preparaciones sencillas para no enmascarar su intenso sabor y así, poder disfrutar de su sabor y textura en cada bocado con sabor a mar.

En los tapeos de la zona es típico tomar hueva de mújol o maruca y mojama de atún cortada en lonchas muy finas acompañada de almendras fritas como aperitivo.

Y para poder apreciar el sabor de estos productos sugerimos un buen bonito maridado con tomates frescos partidos; queso fresco de la Región de Murcia de las queserías certificadas con Denominación de Origen Protegida (D.P.O.) acompañado de hueva de mújol; puré de patata con huevo escalfado y láminas de hueva de maruca; lomos de sardina en bocadillo acompañada de pimentón murciano y aceite de oliva virgen extra; una ensalada con productos frescos de la huerta o unas rebanadas de pan recién tostado con mojama de atún y tomate natural.

Delicias de mar que simplemente son un lujo de texturas y sabores para el paladar.