Pasado el ecuador del festival, el roteño, al que cantar y componer le dan la vida, dejó claro por qué se ha convertido en uno de los artistas con mayor proyección de los últimos tiempos.
El festival Sal de Música, que ya ha cruzado su ecuador, recibió anoche, 12 de agosto, a Antoñito Molina. El de Rota, desplegó toda su fuerza y frescura sobre el escenario haciendo disfrutar al público de un viaje sonoro repleto de emociones intensas y momentos inolvidables.
Desbordando talento por los cuatro costados, el artista, al que cantar y componer le dan la vida, mostró su versatilidad y originalidad a la hora de componer, con temas como La aventura, Por si mañana o Y te voy a querer, cautivando al público con su habilidad para fusionar tradición y modernidad de una forma única.
Con una amplia trayectoria, ha dejado una marca indeleble en el festival con su voz y estilo reconocible desde el primer momento, que le han hecho posicionarse como uno de los artistas con mayor proyección de los últimos tiempos.
Los espectadores de Sal de Música pudieron disfrutar además de un concierto previo, en el escenario 2 del festival, con Ismael Fábregas y Estilo Misuri, sesión DJs posterior, así como de la actuación de ballet Kebana, una amplia zona gastronómica, photocall o merchandising, en un Recinto Ferial totalmente accesible ya que se trata del único festival de la Región 100% inclusivo, gracias a la Fundación ‘Music for all’ y la consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia.
La recta final del festival Sal de Música está marcada por Mikel Izal, todo un referente del indie y el pop-rock nacional que sigue cautivando en solitario a una fiel audiencia con su habilidad única para crear música. Actuará hoy 13 de agosto.
Mañana, 14 de agosto, será el cierre de oro del festival, con la actuación de Isabel Pantoja, reconocida como una de las figuras más influyentes de la música española y avalada por 50 años de trabajo sobre el escenario.
Más información y entradas disponibles en saldemusica.com